Tercera sesión

18 de diciembre de 2014

Tercera sesión:

– Comentario de “La frontera de cristal”: Malintzin de las maquilas, de Carlos Fuentes y ”Fabricado por mujeres” (Campaña Ropa Limpia)

– Propuesta de lectura: “Sueños en el umbral. Memorias de una niña del harén”. Autora: Fátima Mernissi.

Sueños en el umbral

Fátima Mernissi (Fez, 1940), escritora y profesora marroquí, reconstruye en esta novela autobiográfica, gran parte de su infancia, transcurrida en el harén de su padre, en la ciudad marroquí de Fez. Con el poder de encantamiento de las fábulas y la fuerza narrativa de las historias realmente vividas, este libro es un puente tendido entre dos culturas: la europea y la magrebí. Esta mágica recreación de un mundo extinguido, en el que una niña se ve obligada a navegar entre fronteras para salvaguardar su futura integridad de mujer, adquiere universalidad en su exotismo gracias al hilo de plata con el cual la autora teje los innumerables cuentos y anécdotas del patio en el que estaba confinada.

Lo primero que intenta la autora es desmontar la idea que persiste en Occidente de lo que es un harén: una cosa son los harenes imperiales, que desaparecieron a finales del siglo XIX, y otra los domésticos, que son los que se han mantenido y que la autora quiere explicar, sobre todo para eliminar esa impresión del harén como escuela de placeres.

El padre de Fátima era un terrateniente rico, nacionalista, casado con una sola mujer, pero defensor de la tradición. Su abuela y su madre desean, sin embargo, una vida distinta para Fátima, una educación que le permita abandonar el harén. El personaje de la madre es el más audaz y el más crítico con un sistema de vida anacrónico. Protesta: «¿Quién se beneficia de un harén? ¿Qué bien puedo hacer yo por nuestro país, prisionera en este patio? ¿Por qué se nos priva de la educación? ¿Quién creó el harén y por qué? ¿Puede explicármelo alguien?».

La autora analiza el papel de la mujer en el mundo árabe. Pero aunque critica muchas de sus tradiciones, no lo hace con acritud. Su visión del pasado es positiva, pues las mujeres, a pesar de vivir en unas condiciones muy limitadas, conseguían superar las dificultades alimentando una fuerte vida interior.

Fátima Mernissi ha escrito un texto lírico en el que presenta la vida cotidiana de una niña en un harén, con la constante compañía de otras muchas mujeres individualistas, divertidas, sabias y maravillosas que le enseñan tantas cosas de la vida. Además, la autora supo ceñirse al punto de vista de la niña, sorprendida por todo.

Sueños en el umbral es un relato con gran poder evocativo, unas memorias provocativas que recuerdan a las leyendas de Las mil y una noches. Como una nueva Sherezade, Mernissi descubre en este documento de lectura accesible y de notable valor antropológico, la solidaridad entre las mujeres, la imaginación, la lucidez y la rebeldía  que encerraba aquel mundo alrededor de un patio.

Autora

Vídeos

11 comentarios en “Tercera sesión

  1. María Belén Álvarez Cañibano

    Hola Begoña, mañana jueves no acudiré a la reunión porque llevo toda la semana con un buen catarrazo, así que ya nos veremos en enero, por el libro no hay problema porque ya me lo he bajado de Internet

  2. Coordinadora Begoña Etayo Ereña Autora del post

    MUY FELICES FIESTAS Y QUE EL AÑO 2015 SEA EL MEJOR PARA TODAS Y CADA UNA DE VOSOTRAS. CON TODO MI AFECTO.
    Tal y como habíamos quedado, os pongo la información sobre el Taller Teatral de SETEM aquí y en un comentario en el apartado de la segunda sesión.

    TEATRO SETEM

    1. Coordinadora Begoña Etayo Ereña Autora del post

      Hola Cira, espero que lo hayas pasado bien. Las sesiones del Club son los cuartos jueves de mes. En enero el cuarto jueves corresponde al día 22.
      Nos vemos entonces.

  3. Coordinadora Begoña Etayo Ereña Autora del post

    Una viñeta humorística del neozelandés Malcolm P. Evans.
La que lleva el bikini piensa: “Todo cubierto menos los ojos. ¡Qué cruel cultura de dominación masculina!”.
La del burka: “Nada cubierto menos los ojos. ¡Qué cruel cultura de dominación masculina!”.
    Una viñeta humorística del neozelandés Malcolm P. Evans.
    La que lleva el bikini piensa: “Todo cubierto menos los ojos. ¡Qué cruel cultura de dominación masculina!”.
    La del burka: “Nada cubierto menos los ojos. ¡Qué cruel cultura de dominación masculina!”.

  4. Coordinadora Begoña Etayo Ereña Autora del post

    Aquí tenéis el enlace al texto de Celia Amorós «Una sobrecarga de identidad»:
    http://www.lahoravioleta.com/documento/identidad.pdf
    Por otra parte, os pongo algo de bibliografía sobre el tema:
    – «Occidente y los otros. Historia de una supremacía», de Sophie Bessis
    – «La cara desnuda de la mujer árabe», de Nawal al-Sa’dawi
    – «Ni putas ni sumisas», de Fadela Amara
    – «El harén en occidente», de Fatima Mernissi
    – «El velo elegido», de Lena de Botton, Lídia Puigvert y Fatima Taleb
    Viñeta velo”.

  5. María Soledad Sáenz Gamboa

    Maravillosa lectura de principio a fin, toda tan concentrada. Bellos mensajes sobre la liberación de la mujer. A pesar de estar presas en el harén, tienen el poder de las palabras y el pensamiento, para obtener la libertad de la magia interior, para poder volar. Me gusta la filosofía de la madre de Fátima, que nunca admitió la superioridad masculina, por considerarla absurda y absolutamente anti-musulmana. Decía que Alá les hizo a todos iguales. » Esconderse no soluciona los problemas de una mujer. Simplemente la identifica como una víctima fácil. Quiero que mis hijas vayan con la cabeza bien alta y caminen por el planeta de Alá mirando las estrellas»Habibba y Chama, sumas sacerdotisas de la imaginación. Por la noche conjuraban la imaginación y despertaban las ilusiones. Habibba, tan dulce y liberadora. Cuenta historias maravillosas, que ayudan a liberar el interior. Hablaba de la magia interior tejida entre nuestros sueños. » La magia surge cuando entiendes ese sueño y haces que las fronteras se desvanezcan. Los sueños pueden cambiar tu vida y, a la larga, el mundo. La liberación empieza con las imágenes que danzan en tu cabecita, y puedes transformar esas imágenes en palabras. ¡Y las palabras no cuestan nada! » Somos culpables de no hacer el esfuerzo para sacar a la luz la magia». Les decía que había que desarrollar un talento para poder dar algo, compartir y brillar. Cualquier cosa que sepas hacer bien puede cambiar tu vida.
    Con Chama, realizaban teatro que ayudaba a superar la timidez y conseguir cierta confianza en uno mismo. Era rebelde y liberal.
    Mina, la desarraigada: » Bailar con un grupo y mantener el ritmo propio peculiar». » La peor de las prisiones es la que uno mismo se crea».
    » La solidaridad femenina clave para eludir al destino y conseguir la felicidad».

  6. María Antonia Villén Ruiz

    Buenas tardes, me temo que esta tarde no podre participar en el club, estoy de baja con gripe.

    Aprovecho para comentaros que he disfrutado la lectura y que me ha suscitado muchas ideas e interrogantes. Por comentar una idea con vosotras, la solidaridad entre mujeres que varias veces invoca la mamá de Fatema, Douja, pero que continuamente ha visto frustrada a lo largo de su vida: «Si existiera la solidaridad femenina, no estaríamos inmovilizadas en esta terraza». No es una idea nueva para mí, ya la he leído a otras feministas, pero es una idea que se instala en mis pensamientos cuando la recupero. Es una idea fecunda, esperanzadora, porque el feminismo a conseguido que la solidaridad femenina pase, de ser un oxímoron, a ser una realidad, una experiencia sobre la que seguir construyendo, una idea a extender. Douja maldice la insolidaridad femenina, pero gracias a ella viven y no se sumergen en la depresión, la hem, Chama, Habiba…. Pero es una idea a extender, porque no se trata sólo de superar la hem, sino de abandonar el harén.

    Por último, comparto con vosotras un interrogante que la novela ha dejado abierto para mí: ¿Cómo es posible que criada una hija en libertad, sea capaz en el futuro de abrazar una vida en cautiverio?; es decir, ¿cómo es posible que Douja, siendo hija de Yasmina, haya acabado en el harén de la familia Mernissi?, ¿se lo impusieron?, ¿su madre Yasmina no fue capaz de influir para librarle de tal imposición?. En cualquier caso, como madre feminista, el interrogante que me suscita esta parte de la novela es que si a pesar de tener la esperanza de que mis criaturas, criadas en igualdad y libertad, aspiren siempre a mayores coutas de libertad, por el contrario, eligiesen proyectos de vida que menoscaben su desarrollo personal, ¿qué falló en la cadena de transmisión?, ¿se limita a un asunto de elección personal?. Sigo dándole vueltas. Buena reunión.

Deja un comentario